La previsión inicial era que el Producto Interior Bruto (PIB) de nuestra Comunidad Autónoma fuera del 7%, cifra inalcanzable tras el impacto que está generando la guerra en Ucrania y por el incremento del coste de la energía, de las materias primas y la inflación.
Desde el Gobierno de Aragón confían en que la progresiva ejecución de los fondos europeos Next Generation permita estimular el crecimiento económico. También confían en el incremento del turismo extranjero. El director general de Economía, Luis Lanaspa, ha asegurado que el PIB de Aragón para este ejercicio será similar al de la media española.
Indicadores positivos
Pese a esta revisión a la baja, hay indicadores positivos como la evolución del comercio exterior o el empleo. Y es que, las exportaciones aumentaron de enero a mayo un 7,3% respecto al mismo periodo del año anterior y las importaciones se incrementaron un 18%.
El mercado laboral también se ha comportado de forma positiva. El paro disminuyó hasta el mes de julio en un 25,6%, dejando el desempleo en niveles no vistos desde el mes de septiembre de 2008. Además, la afiliación media a la Seguridad Social registró un incremento del 2,9% anual.