Está previsto que las obras comiencen en el segundo semestre de 2022 y se prolonguen durante 14 meses. El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, ha explicado que se trata de una fórmula residencial poco implantada en Aragón pero de gran éxito en Europa.
Soro señala que lo interesante de este modelo es que favorece la emancipación de los jóvenes de hasta 30 años, que por un máximo de 335 euros al mes dispondrán de alojamiento con limpieza y zonas comunes, como cafeterías, lavandería, salones creativos o espacios de trabajo colaborativo que ayudan a potenciar la convivencia con otros jóvenes.
Los alojamientos cuentan con baño, minicocina y dormitorio de unos 18 metros cuadrados. El edificio, que se construirá con criterios de eficiencia energética para que el consumo sea mínimo, se levantará en un solar de la Avenida Pirineos destinado a equipamiento público que el Gobierno de Aragón cede durante 75 años a la Fundación Rey Ardid, que se encarga de la gestión.
