El Plan de Abordaje de las Listas de Espera Quirúrgicas, que llega con dos semanas de retraso respecto al anuncio inicial, contempla medidas para acabar con las demoras estructurales de aquí a finales de 2022. Para ello, cada año se programarán hasta un 14% más de operaciones y se derivarán intervenciones a clínicas privadas por valor de unos 6,5 millones de euros.
Además, se están organizando grupos de trabajo en cada especialidad y una Comisión en cada hospital, para mejorar el rendimiento de los recursos públicos y priorizar las operaciones con un mayor impacto en la vida del paciente. Ahora mismo hay 7.450 aragoneses que llevan más de seis meses esperando una intervención, una cifra que se ha logrado reducir considerablemente en estos dos meses pero que aún es más del doble de la que había antes de la pandemia. Según la consejera de Sanidad, Sira Ripollés, el plan logrará reducir esa cifra en un 85% en 2022.
El debate en torno a las listas de espera ha subido de tono, cuando el Gobierno, por un lado, y los grupos PP y Vox, por otro, se han acusado mutualmente de una falta de transparencia y cierto “maquillaje” en las cifras con fines electorales.