Además, el Tribunal de Cuentas considera que fue un desastre la selección de las infraestructuras seleccionadas para la subvención, ya que no tenían ningún estudio de viabilidad ni contaban con la documentación técnica necesaria. El vicepresidente del Gobierno aragonés, Arturo Aliaga, ha defendido la gestión de esas ayudas al carbón porque han permitido construir gaseoductos, carreteras o crear empleo con la llegada de empresas.
El representante turolense en la asamblea de comarcas mineras y alcalde de Ariño, Joaquín Noé, reconoce que los resultados no han sido todo lo satisfactorios que cabría esperar, aunque considera que estas valoraciones son injustas.