El Gobierno aragonés no se plantea, por ahora, una prórroga presupuestaria para 2025, aunque asegura que, de ser necesaria, no paralizaría las inversiones ni la prestación de servicios públicos. En una comparecencia en las Cortes, el director general de Presupuestos, Ignacio Barquero, ha explicado que el techo de gasto debería seguir en la línea de anteriores ejercicios, y crecer en torno a un 2%, por la incorporación de los fondos europeos que deben ejecutarse en gran medida el próximo año.
Barquero ha advertido de varios focos de incertidumbre. Por un lado, el Gobierno de España aún no ha pactado la distribución del déficit con sus socios, y Aragón sigue perdiendo peso relativo en la financiación autonómica. Por otra parte, todavía no se ha acordado con los sindicatos la subida salarial que definirá el gasto en personal.
Sin embargo, los partidos aragoneses le recuerdan a Barquero que su principal problema es la minoría parlamentaria en la que se encuentra el PP, tras la ruptura con Vox. El diputado socialista, Óscar Galeano, y el de Vox, Fermín Civiac, que habían solicitado esta comparecencia, se preguntan cómo mantendrá el Gobierno el equilibrio presupuestario, si se aplican todas las rebajas fiscales anunciadas.
Barquero ha transmitido tranquilidad respecto al cumplimiento del déficit y la sostenibilidad de la deuda, asegurando que los ingresos por tributos cedidos compensarán en gran medida la menor financiación que llegará del Estado. Además, en caso de prórroga, Aragón tiene instrumentos para seguir avanzando.