Más de 70.000 aragoneses viven en zonas inundables, ubicadas en alrededor de 200 municipios de la Comunidad Autónoma. Aunque todas las comarcas, excepto la Central de Zaragoza, tienen planes generales de protección civil, la mayoría no cuenta con protocolos actualizados para actuar en caso de inundaciones. Por eso, el Gobierno aragonés está organizando unas jornadas de formación específica para las administraciones locales.
El consejero de Fomento, Octavio López, ha explicado que en los últimos quince o veinte años "se está siendo estricto" a la hora de restringir la urbanización de zonas donde existe riesgo, pero en décadas anteriores había mayor laxitud, porque los fenómenos climáticos no eran tan devastadores y primaba el desarrollo económico. Ahora, ve esencial invertir en los planes necesarios y concienciar a la ciudadanía.
"Es la CHE la que tiene que decirnos dónde se puede o no se puede construir. En algunas zonas se podrá, pero con limitaciones, por ejemplo en el uso de los bajos", ha explicado. "Hay zonas en la ciudad de Zaragoza y fuera de la ciudad de Zaragoza a las que hay que prestar especial atención. Y hay que habituar a los ciudadanos a realizar simulacros de todo tipo, empezando por los colegios", ha añadido el consejero.
Octavio López ha presidido el Consejo de Cooperación Comarcal, donde se ha comprometido a incrementar en 2 millones de euros la financiación para estas entidades locales, si se aprueban unos presupuestos autonómicos para 2025. El presidente de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias, Carmelo Pérez, ha reconocido que es necesario mejorar algunos planes de emergencias para incrementar la seguridad de los ciudadanos, "teniendo en cuenta que muchas de las competencias son de la CHE".