La Guardia Civil de Teruel interceptó en un control de verificación de las condiciones de seguridad en el transporte a un conductor de autobús que dio positivo en marihuana y cocaína.
El control tuvo lugar en la carretera A-228, a las afueras de la localidad de Mora de Rubielos,y en el autobús viajaban 56 personas que habían iniciado el viaje en Valencia con la idea de hacer turismo por diferentes parajes y localidades de la provincia de Teruel.
Los agentes formularon la correspondiente denuncia, tipificada como muy grave en el Reglamento General de Circulación, al conducir un vehículo a motor con presencia de droga en el organismo, infracción que conlleva una sanción económica de 1.000 euros y la retirada de 6 puntos del permiso de conducir.
También se procedió a la inmediata inmovilización del vehículo y los pasajeros fueron recogidos por otro vehículo para continuar el trayecto.