El hacer un edificio accesible debería ser obligatorio en toda circunstancia, no en vano, al final, todos necesitaremos de algunas facilidades de acceso y no sólo hay que pensar en salvar las barreras arquitectónicas. Pedro Junquera, delegado del Grupo Mutua Propietarios, explica que, en Aragón, uno de cada diez edificios tiene un escalón en la entrada del portal, el 59% tiene los porteros automáticos demasiado altos y un 46% de las puertas de entrada pesan mucho.
Estas barreras que pueden parecer salvables pueden pasar como incómodas, dificultan el día a día de personas con algún tipo de discapacidad o simplemente a personas mayores con dificultad de movimiento. Junquera explica que, aunque la normativa exige que los edificios sean accesibles, son muchos los que todavía hay que adaptar. Esas adaptaciones tienen un coste medio por hogar de 822€, según el cálculo de la Fundación Mutua de Propietarios.
En Aragón, la media que dan los vecinos a la accesibilidad de sus edificios apenas supera el 5 y aunque el 55% está de acuerdo en realizar obras de accesibilidad porque revaloriza su piso, 7 de cada 10 dice que es complicado que los vecinos se pongan de acuerdo.