Sandra (nombre ficticio) llegó a España hace cuatro años y hasta agosto de este año no pudo traer consigo a sus dos hijos. Cuando llegó no tenía papeles y acabó trabajando en el sector de servicio doméstico en una casa en la que los dueños no la trataban bien y la engañaban con que le iban a ayudar a conseguir “los papeles”.
Tras mucho tiempo, su entorno le aconsejó que eso no estaba bien y le ayudaron a buscar asesoramiento para salir de esta situación. Ahora Sandra aconseja a quienes puedan estar en esta misma situación que no tengan miedo, que el miedo no les paralice porque no tienen que aguatar situaciones indignas.
A través del informe sobre “Explotación laboral: una realidad persistente en Aragón” elaborado por UGT en el Día Europeo contra la Trata de Seres Humanos, se ha detectado que entre enero y septiembre de 2022 se han detectado 36 casos de explotación laboral con 62 víctimas en Aragón.
¿A qué nos referimos con explotación laboral? Salarios que en muchos casos son inexistentes, aprovecharse con promesas a personas en situación de exclusión social, amenazas, multas y coacciones. El perfil de las víctimas: mujeres jóvenes, de nacionalidad rumana o latinoamericana, el 30% son migrantes en situación irregular y la mitad de los casos se dan en el ámbito rural, en los sectores agrícolas, hostelería, construcción y trabajo doméstico y de cuidados.