Hace años no existía la opción de elegir un tipo de interés fijo o variable a la hora de suscribir una hipoteca. Todas las hipotecas eran de interés variable. Como explica Luis Ignacio Fernández Irigoyen, era así porque era más barata, iban a cobrar menos intereses y porque las hipotecas a tipo de interés fijo eran mucho más caras.
En estos momentos, el mercado ha cambiado mucho y el mundo financiero ofrece una hipoteca variable en la que cobran menos de un 1% de interés, ya que están muy bajos. Y una hipoteca fija que, si tienes buen perfil de cliente, puedes tenerla por un 1,50% (o incluso menos, si tu perfil es muy bueno).
El ejemplo que pone Luis Ignacio Fernández Irigoyen desde OVB, es muy claro: por una hipoteca estándar de 150.000€ a 25 años, hoy a tipo variable pagarías unos 533 € de cuota mensual, y a tipo fijo pagarías 599 €. Parecen muy similares, pero no lo son porque si firmas la variable hoy y el tipo de interés sube al 3% (que será lo lógico que pase en los próximos 2 años), tu cuota a pagar pasará de 533€ a 735€. Y si firmas la hipoteca fija, la cuota seguirá siendo de 599€ fijos durante 25 años, pase lo que pase con los tipos de interés.
