Cuando se piensa en comprar una vivienda, primero se busca la casa que se desea y luego se pide una hipoteca. Desde Economía a pie de calle, Luis Ignacio Fernández Irigoyen plantea que este proceso es el inverso a lo que debería hacerse.
El primer paso es ir al banco a solicitar la hipoteca porque no es necesario tener decidido qué vivienda quieres para empezar a mirar. Las entidades bancarias te dan el dinero en función de tu situación, no según la vivienda. Fernández Irigoyen explica cómo analizan cuánto ganas al mes, si estás casado o soltero, si tienes hijos o no, si eres funcionario, autónomo o trabajador por cuenta ajena. Y con todos esos datos, el Banco te dirá hasta qué cantidad te concede.
Por regla general, el banco concederá el 80% del valor de compra (el 80% de 125.000€, que son 100.000€) precisamente la cantidad máxima que aprobaron en el estudio que te hizo previamente. La cantidad que falta hasta el total de la hipoteca los tendrá que poner de tu bolsillo y sumarle un 10% para gastos (impuestos a pagar, comisiones, algún seguro, pintar la vivienda y comprar algún mueble).