Organizada por el IEA de la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Huesca, este lunes Huesca ha vivido una jornada de homenaje coincidiendo con el primer aniversario del fallecimiento de Carlos Saura. El cineasta oscense nos dejó el 10 de febrero de 2023 a los 91 años de edad. Un año después, la ciudad lo ha recordado con la colocación de una placa conmemorativa en su casa natal, en la calle Padre Huesca número 2, donde nació en 1932, dos años después que su hermano, el pintor y escritor, Antonio Saura Atarés.
El acto ha contado con la presencia de su hija Anna Saura y su viuda Eulalia Ramón, que han destacado que este viaje al pasado de Carlos supone para ambas una profunda emoción. “Huesca siempre fue muy importante para ambos hermanos”, ha destacado Eulalia. En concreto Carlos vivió en el número 2 d la calle Padre Huesca desde los 7 a los 11 años. “Tenía muy buenos recuerdos y aquí vivió el inicio de muchas cosas que posteriormente pudo desarrollar en su faceta artística”, ha indicado su viuda. “Siempre que venía a Huesca le gustaba visitar su calle, el parque y el monumento a las pajaritas de Ramón Acín”, ha añadido. Su hija Anna explicaba que le gustaba venir a Huesca y que siempre visitaba su casa natal para ver la evolución de las calles y los comercios.
Los actos de homenaje continúan esta tarde a las 19 horas, en el salón de actos de la Diputación Provincial de Huesca donde se presentará el libro de Carlos Saura “De imágenes también se vive: casi unas memorias”, una recopilación de textos, reflexiones y memorias que escribió a lo largo de su vida y que el director de cine decidió unificar durante la pandemia.
