Representantes civiles, militares y familiares se han concentrado en el lugar del atentado para recordar a las víctimas. La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en Aragón, Lucía Ruiz, ha lamentado las cesiones del actual Gobierno de España con los herederos de ETA, ya que considera que Bildu está marcando la hoja de ruta, ya que el Ejecutivo central es rehén de su apoyo parlamentario. Además, Ruiz también cree que hay lagunas en las políticas contra el yihadismo.
También ha mencionado los "problemas burocráticos" para las víctimas y ha recordado que la Ley de Reconocimiento de las Víctimas del Terrorismo de 2011 recoge la creación de un protocolo de actuación, añadiendo que también prohíbe los homenajes a terroristas.
El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha señalado que la sociedad tiene "la obligación de recordar a los héroes de la democracia que, sin ningún género de dudas, son las víctimas del terrorismo, lo que vamos a seguir haciendo". Azcón ha recordado que hace 36 años, en un día frío como este, explotó una bomba junto a un autobús que llevaba a profesores, alumnos y personal de la AGM, falleciendo dos personas y resultando heridas más de 40 personas.