La directora-gerente del Hospital San Juan de Dios, Carmen Vicente, ha destacado las ventajas que proporcionan a los pacientes que reciben tratamiento de rehabilitación por lesiones neurológicas y tienen que aprender a andar de nuevo, ya que el daño cerebral puede provocar la pérdida de esta capacidad, afectando de forma severa a la calidad de vida de las personas que lo sufren.
Esta tecnología biónica permite reducir el dolor y acortar notablemente el proceso de recuperación, proporcionando mayor confianza y motivación durante la rehabilitación. La responsable del hospital ha señalado que el exoesqueleto registra la forma de caminar de cada paciente imitando el movimiento de su rodilla. Esto permite que ejercicios como subir y bajar escaleras sean más eficaces y seguros, puesto que evita caídas.
Cada año unas 300 personas con daño cerebral. Se trata de pacientes que en su mayoría han sufrido dolencias cerebrovasculares, aunque también los hay por encefalopatías infecciosas y degenerativas y lesiones medulares. Según las características de la lesión, los rehabilitadores del San Juan de Dios calculan que la mitad de ellos podrán beneficiarse de este avance.