Los propietarios de los negocios hosteleros están contentos por la afluencia de personas, pero no se conforman. Y es que les parece insuficiente que sólo puedan ocupar el 30% del espacio en el interior, dejando vacías las barras, y que cierre sea a las 22:00.
Siguen reclamando medidas más flexibles para no tener tantas pérdidas aunque aseguran que la campaña de Navidad está perdida y temen que las autoridades sanitarias les culpen del aumento de contagios porque, dicen, ellos cumplen todas las medidas. Muchos de los clientes, que durante las últimas semanas, han pasado frío en las terrazas de los locales, por fin han podido hoy entrar al interior de las cafeterías y bares.
Los gimnasios han estado cerrados durante más de cinco semanas. En esta reapertura, el aforo es del 30%, es obligatorio el uso de la mascarilla incluso cuando se realiza ejercicio físico y al no ser un servicio esencial el horario de cierre será como máximo a las diez de la noche.
Los vestuarios deberán tener una ventilación continua y la ocupación también será allí del 30%. Los propietarios de estos centros deportivos señalan que el 0,28% de los contagios por coronavirus se han producido en estas instalaciones y no entienden el motivo por el que han tenido que cerrar cuando cumplen con todas las medidas sanitarias.
El aforo de cines, teatros y espacios culturales será de 50%.