Hay muchas formas de luchar contra la despoblación, una de ellas pasa por ofrecer oportunidades a quienes quieren asentarse en el medio rural. Oportunidades desde las habitacionales hasta la posibilidad de poder montar un negocio, una empresa, o poder asentar su familia con todo lo que supone. La creación de servicios en el territorio pasa por tener vecinos, y para conseguirlo, hay que facilitar su llegada.
Miriam Ponsa, diputada de Iniciativas Locales de la Diputación Provincial de Huesca, explica que a través de la subvención de 50.000 euros para los proyectos de prácticas Desafío Huesca y Arraigo Huesca, se visibilizar el territorio y frenar la pérdida de población.
La diputada ha indicado lo esencial que es la colaboración entre instituciones para que a través de proyectos como este se pueda conseguir el “reequilibrio territorial" con la llegada de estudiantes a las zonas más despobladas, ya que las prácticas se realizarán en localidades de menos de 1.500 habitantes.