En su revista Economía Aragonesa, que celebra su 25 aniversario, descartan una recesión a corto plazo, ya que tanto las empresas como los hogares tienen una situación financiera saneada, aunque auguran cierta desaceleración, que podría corregirse con una mayor inversión empresarial en capital humano e innovación.
La entidad financiera calcula que la tasa de paro seguirá disminuyendo en Aragón, situándose en el 8,3% a cierre de 2023 y en el 7,6% en 2024, muy por debajo de la media española.
Mano de obra y costes laborales
El director del Área Financiera de Ibercaja, Antonio Martínez, ha explicado que la escasez de mano de obra y perfiles cualificados seguirá siendo uno de los principales desafíos a largo plazo. Para el próximo año, la entidad considera que la evolución del PIB dependerá de la capacidad de las empresas para mantener sus márgenes.
En este sentido, señalan como el mayor riesgo la subida de los costes laborales sin incremento de la productividad. Esto podría suponer un ajuste mediante la destrucción de empleo.