Ibercaja rebaja sus expectativas económicas en los últimos meses del año debido al impacto del crecimiento de la inflación, o del aumento del coste energético, la crisis de suministros o la escasez de materias primas. Prevén que la economía de Aragón crecerá en 2021 un 4,6%, frente al 7,4 estimado este verano.
Eso sí, la Comunidad sigue en la senda de la recuperación y prevén que la economía aragonesa en 2022 crecerá un 7,4%, reforzada también por la llegada de los fondos Next Generation. Un dato condicionado eso sí, por la incertidumbre actual en torno al mercado laboral y al posible impacto de la variante ómicron.
Las exportaciones han mostrado buena evolución a lo largo del año, hasta el verano, especialmente en bienes de consumo duradero y alimentación, aunque como consecuencia de los problemas con los componentes, han caído en la automoción y productos energéticos. Santiago Martínez es el jefe de Análisis Económico y Financiero de Ibercaja, valora que no estamos ante una crisis estructural.
CEOE
Por el lado positivo, la tasa de paro en el tercer trimestre del año en Aragón, del 8,8%, es la más baja desde 2008. Sin embargo, también se ha reducido la población activa, especialmente en el sector privado. Sin embargo, el dato final se ve enmascarado por el tirón del sector público. El director de Estudios de CEOE Aragón, José María García, ha explicado que la población activa se ha reducido en unas 11.000 personas en el sector privado, pero ha aumentado en unas 8.900 en el público.
Otra de las “cicatrices” del mercado laboral es la temporalidad de las personas ocupadas, que también afecta especialmente a la administración. En el ámbito privado la tasa se sitúa en el 21,1%, y en el sector público, en el 39,3%.
