La tormenta del pasado 27 de julio en Huesca dejó numerosos daños a su paso, especialmente en el arbolado. En el IES Ramón y Cajal, el fuerte viento de ese día provocó la inclinación de un árbol de unos 10 metros de altura ubicado en el patio interior del edificio principal, con serio riesgo de caída sobre una zona que está reservada para los alumnos más jóvenes de 1º de ESO.
Además de talar el árbol, habría que reparar la solera de hormigón, que también se ha levantado con el movimiento del árbol. Tanto los bomberos como los técnicos municipales han recomendado la retirada del árbol y el centro se puso en contacto con el departamento de Educación del Gobierno de Aragón para que asumiera el elevado coste económico de estas labores, pero la respuesta de momento ha sido negativa.
La directora del IES Ramón y Cajal, María Costa, ha manifestado que, de momento y ante la cercanía del comienzo del curso, no les queda otra que hacerse cargo desde el propio centro de la retirada del árbol afectado aunque confían en que Educación recapacite y asuma el coste económico de esta actuación.
Desde la Amypa del centro apoyan la petición de la dirección. Además, recuerdan que ya han tenido otras malas experiencias recientes porque las obras del nuevo aulario inaugurado el pasado curso para intentar aliviar la masificación del centro no se remataron adecuadamente. De hecho, tras esa misma tormenta se puso en evidencia su eficacia ya que hubo filtraciones de agua por la cubierta que dejaron pequeñas inundaciones en algunas aulas.
