EDUCACIÓN

El IES Virgen del Pilar, de Zaragoza, cumple dos años sin móviles

No ha sido un día especial para los alumnos de este instituto de Secundaria y Bachillerato. Habituarse a no usar el móvil en el centro educativo es una lección que ya tuvieron ocasión de aprender. De forma gradual, el IES Virgen del Pilar ha limitado el uso de dispositivos en los mismos términos que establece la orden publicada ayer por el Departamento de Educación.

José Antonio Alaya

Zaragoza |

La experiencia es inmejorable, señala la directora del Instituto Virgen del Pilar, donde ya hace dos años que los móviles no están permitidos ni en clase ni en el recreo. Se nota en la convivencia entre el alumnado. Raquel Fidalgo ha explicado que al principio al alumnado no le gustó la noticia, pero no tardaron en acostumbrarse; pero siempre contaron con el apoyo de las familias.

Aunque la nueva orden del Gobierno de Aragón les coge con los deberes hechos, después de dos años sin móviles sí tienen que adaptarse a otros cambios. Hasta ahora, en caso de que se sorprendiera a un alumno usando el móvil, el aparato se requisaba y se guardaba en jefatura de estudios, donde podían recogerlo al terminar las clases. En cambio, el protocolo que ha entrado hoy en vigor para todos los centros obliga a que haya dos docentes presentes al incautar el móvil y que sean los padres quienes pasen a recoger el dispositivo.

La psicóloga Luisa Maestro, considera que el paso dado por el Departamento de Educación responde a una demanda de las familias. Cree que el uso de las pantallas se ha desbordado y necesita de unos límites, aunque la prohibición no sea la fórmula ideal. La prohibición tiene como ventaja que establece límites muy claros para todos, alumnos y docentes; aunque poner en marcha una prohibición requiere de un régimen disciplinario asociado a todos los alumnos, algo muy difícil de aplicar en un colectivo que va de 3 a 16 años, donde se dan circunstancias tan diferentes.