MINISTRA ANA REDONDO

Igualdad pide acelerar la apertura del centro para víctimas de violencia machista de Zaragoza

Durante una visita a la capital aragonesa, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, también ha pedido al Ayuntamiento que desbloquee el acuerdo necesario para que la ciudad se adhiera al sistema VioGén.

Patricia de Blas

Zaragoza | 24.09.2024 16:47

La ministra de Igualdad, en Zaragoza
La ministra de Igualdad, en Zaragoza | Delegación del Gobierno en Aragón

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha pedido mayor "voluntad política" al Gobierno de Aragón y al Ayuntamiento de Zaragoza, para avanzar en la protección de las mujeres víctimas de violencia de género. Por un lado, insta al Consistorio a adherirse al sistema VioGén, para que la Policía Nacional y la Local puedan coordinarse en la atención a las víctimas, mediante un acuerdo que lleva cinco años bloqueado.

Por otra parte, Redondo ha recordado que, para no perder 4,6 millones de euros de fondos europeos, los centros de crisis 24 horas de las tres provincias deben estar operativos antes de que finalice el año. "Nos consta que los centros de Huesca y Teruel están listos, a falta de que se incorpore el personal técnico necesario, pero el de Zaragoza va retrasado y necesitamos avanzar. No podemos tolerar que haya mujeres de primera y de segunda en el territorio español", ha afirmado.

Redondo acusa al PP de no creer en la corresponsabilidad

Redondo ha venido a la capital aragonesa para reunirse con las unidades de violencia de género. Desde aquí, también se ha referido a la última propuesta lanzada por el Partido Popular, a nivel nacional, en materia de conciliación. Alberto Núñez Feijóo plantea que deje de ser obligatorio que los dos progenitores cojan las seis semanas de permiso parental, tras el nacimiento de un bebé. Es decir, defiende que los padres y madres se repartan esos permisos como quieran. La ministra le acusa de no creer en la corresponsabilidad y asegura que eliminar la equiparación de los permisos perjudicaría a las mujeres, que serían las que acabarían quedándose en casa.