Con la apertura del tramo Figueruelas-Gallur se completan 14 kilómetros de la A-68, la Autovía del Ebro, pero todavía falta un tramo, el que une Gallur con Mallén, algo más de 14 kilómetros que se adjudicaron en julio de 2017 y cuyas obras se prevé que terminen en el último cuatrimestre de 2022. Entonces sí, la A-68 estará concluida.
Para la alcaldesa de Gallur, Yolanda Salvatierra, es una muy buena noticia, pero la alegría completa será cuando finalice el tramo que falta hasta Gallur. Son muchos los años que los vecinos llevan pidiendo este desdoblamiento y ahora están convencidos que se va a ganar “en seguridad y tranquilidad”.
Oro de los aspectos positivos que destaca la alcaldesa es que va a suponer un apoyo económico para la localidad porque dotará de más vida y tránsito al polígono industrial que está ubicado a pie de la autovía.