Solo en Teruel el impacto de estas ayudas sobre un salario medio de 18.000 euros anuales sería de 288 euros al año, en el caso de que se aplicara la bonificación máxima del 20%.
El vicepresidente de CEPYME Teruel, José Antonio Guillén, ha indicado que "esto nos sigue pareciendo insuficiente y de ninguna manera determinante para que un empresario se deslocalice y decida emprender un negocio en esta provincia".
Por este motivo las confederaciones empresariales insisten en la necesidad de equiparar a los autónomos con el conjunto del tejido empresarial, las bonificaciones de los contratos nuevos a los ya existentes y la intensidad de las ayudas con respecto al número de habitantes de los municipios.