El Consorcio de la Agrupación nº1 Huesca, inaugura este viernes la nueva Planta de Compostaje en las instalaciones de Fornillos de Apiés. Se trata de la primera planta de la provincia con capacidad de tratamiento para 6.500 toneladas y tecnología de aireación forzada.
La tecnología de aireación forzada acorta el proceso de producción de compost, y por lo tanto se ha conseguido triplicar la capacidad de tratamiento en la misma superficie; además, en la producción de compost es clave el control de parámetros como la humedad, la temperatura o el pH, y todos estos parámetros ahora se pueden controlar en remoto garantizando de esta forma una buena calidad del compost fabricado.
La inversión realizada en la planta y en la maquinaria necesaria para operarla ha sido de 1.655.000 € que han sido financiados principalmente por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation EU.
La gerente de Grhusa, Teresa Viu, ha señalado que actualmente están llevando al vertedero "unas 40.000 toneladas de basura, en el 2023 la entidad ingresó en hacienda 1.484.671,08€ por el impuesto el vertido. "Cuanta más basura llevamos al vertedero, más impuesto tenemos que pagar. La forma de hacer que este impuesto sea más bajo es separar los residuos en casa, porque si los tratamos para reciclarlos no van al vertedero y no pagan impuesto", ha indicado Viu. A final de agosto la empresa realizó un análisis de los residuos depositados en el contenedor de resto de los barrios rurales de Huesca, donde ya tienen instalado el quinto contenedor. El 41% del residuo era materia orgánica. Suponiendo que el porcentaje se mantiene y esa cantidad de materia orgánica se hubiera depositado en el contendor marrón, "habríamos ahorrado 608.715 € y habríamos producido 5.326 toneladas de compost", ha apuntado Viu.
La gerente de Grhusa ha subrayado la importancia de que los ciudadanos comprendan que "todas nuestras instalaciones son para la protección y cuidado del medio ambiente, que potenciamos la economía circular y que ese es nuestro criterio principal de decisión, pero también el económico. Piensa que el impuesto al vertido lo está pagando el ciudadano dentro de su tasa de residuos, cuanto menos residuo se genere, y cuanto más reciclemos el que se genera, más baja podrá ser tasa que paga el ciudadano". A la inauguración de la planta ha asistido la alcaldesa de Huesca, la directora General de Calidad Ambiental del Gobierno de Aragón y el vicepresidente de la Diputación Provincial, entre otras autoridades.
