Hay seis personas detenidas, y tres de ellos, los cabecillas de esta organización criminal, han entrado en prisión. La operación, que se ha desarrollado durante ocho meses, se inició tras detectar movimientos irregulares en una peluquería, pero el principal punto de venta era un piso de la calle Rocasolano, en pleno centro de la capital.
La Policía ha incautado sustancia adulterante, prensas mecánicas e incluso dos armas de fuego, además de tres vehículos en los que transportaban la droga escondida en “caletas”. Disponían de varios locales y trasteros. El inspector jefe de la Brigada de Estupefacientes, Carlos Gracia destaca el trabajo realizado para combatir el tráfico de drogas con esta operación.