La fiesta puede salirles muy cara. Los siete médicos que celebraban el final de su periodo de residencia junto a un responsable de área, se enfrentan a posibles sanciones disciplinarias, tanto por parte del Salud como por parte del Colegio de Médicos, que ha abierto un expediente informativo para determinar la comisión de una falta sancionable en el Código Deontológico.
La presidenta del Colegio, Concepción Ferrer, ha condenado el comportamiento de estos médicos que, asegura, no son el reflejo de la profesión y sólo empañan la labor de los sanitarios . Ferrer ha indicado que podrían enfrentarse a sanciones que van desde una amonestación verbal por falta leve hasta castigos más severos que pueden llegar a acarrear una suspensión profesional.
Por su parte, el portavoz de sanidad del sindicato CSIF, Evangelino Navarro, lamenta que estas conductas transmitan a la ciudadanía la imagen de que estos comportamientos son algo habitual, enturbiando la labor de profesionales que se han dejado la piel durante la pandemia. Navarro sugiere que, para empezar, estas ocho personas pidan perdón públicamente a sus compañeros y a toda la población.