A partir del próximo curso, 293 colegios aragoneses tendrán jornada continua. Es decir, siete de cada diez centros aplican este horario. Sin embargo, un informe elaborado por Esade concluye que esta planificación dificulta la conciliación familiar, especialmente, a las madres tienen que reducir su jornada o contratar a alguien para atender a los niños. Además, ese estudio pone en duda el rendimiento escolar de los alumnos.
El informe destaca que las madres que tienen hijos en colegios con jornada continua cobran 1.850 euros menos al año por ajustar su horario para conciliar. En el caso de los padres es de 970 euros. Respecto a la enseñanza, el documento destaca que la jornada partida tiene un efecto positivo sobre el rendimiento académico y el bienestar del alumnado. El director de Educación en Esade, Lucas Gortázar, considera que la jornada continua únicamente beneficia a los profesores.
La presidenta del sindicato ANPE en Aragón, Teresa Hernández, rechaza las conclusiones de ese informe. Sostiene que el rendimiento de los niños también baja por cansancio después de comer. Además, los centros no vuelven a la jornada partida después de probarlo.