El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, en el comienzo de su discurso, ha pedido perdón por los posibles errores cometidos y ha reivindicado la tenacidad y talento de la ciudad para afrontar el futuro en condiciones muy duras.
Los gastos sobrevenidos por la pandemia provocarán que Zaragoza cierre el año con un endeudamiento del 102%, a pesar a que el equipo de Gobierno ha reducido la deuda en 124 millones. El agujero en el transporte urbano por el descenso de viajeros llegará a los 22 millones de euros y los ingresos del Ayuntamiento se reducirán en 35 millones. Azcón califica de devastadora la situación actual, pero insiste en que no subirán los impuestos. Además el presupuesto de Acción Social aumentará para atender las necesidades. El alcalde ha sacado pecho de liderar la cruzada de los grandes Ayuntamientos contra las medidas del Ministerio de Hacienda. Valora especialmente el incremento de las ayudas de urgente necesidad, que rozarán este año los 13 millones de euros, o el aumento de viviendas tutleadas un 133% para dar respuesta a las necesidades sociales.
El alcalde también ha hecho algunos anuncios. Ha adelantado que el lunes el Gobierno presentará a los grupos el Plan Especial para la zona de Pignatelli-Zamorai, para luchar contra la marginalidad, la delincuencia y okupación. Además, en 2021 acometerán la ampliación de Mercazaragoza, que sumará 100.000 metros cuadrados, y planificarán las obras integrales de las calles Cuarte, San Miguel, Predicadores o Avenida de Navarra. Entre otras medidas, el consistorio seguirá aumentando el presupuesto de los planes de asfaltado y acerado y será pionero en el desarrollo del primer barrio solar de España.
Reacciones de la oposición
La portavoz del PSOE, Lola Ranera, lamenta que Azcón presuma de encabezar un gobierno asistencialista y considera muy preocupante su falta de modelo de ciudad. Cree además que habla como el líder de la oposición y no como alcalde.
Los portavoces de Zaragoza en Común, Pedro Santiesteve, y de Podemos, Fernando Rivarés, coinciden en señalar que el discurso de Azcón ha sido triste y carente de optimismo. Además, creen que la mayoría de las cuestiones que enumera como logros, son proyectos de legislaturas anteriores.
El portavoz de Vox, Julio Calvo, considera demasiado continuistas las políticas de Azcón, a diferencia de lo que ocurre en Madrid, donde “sí se nota” que gobierna el centro-derecha, y cree que el alcalde ha sido demasiado complaciente con el Gobierno aragonés, pese a que la Ley de Capitalidad, en su opinión, ha sido “un timo”. En cualquier caso, Calvo agradece que Azcón reconozca las aportaciones de Vox.
