El invierno es largo y la naturaleza caprichosa. De momento, la meteorología está jugando a favor del ciudadano. Los mercados energéticos se mantienen en precios moderados gracias a un invierno sorprendentemente cálido y a medidas como la excepción ibérica, que pone tope al precio del gas, un instrumento que durará hasta el mes de mayo, aunque el Gobierno pedirá a la UE que se prolongue hasta el 2024.
El profesor titular de la Universidad de Zaragoza y experto en mercados energéticos, José María Yusta, explica que, como mínimo, quedan dos años complicados por el desajuste del mercado del gas, que sigue arrastrando al precio de la electricidad por el elevado coste de adquirir el gas licuado que llega en los barcos metaneros.
En este escenario, Yusta destaca que muchos clientes han dejado la tarifa regulada por horas para pasarse al mercado libre, donde han encontrado mejores ofertas. Al contrario ocurre en el caso del gas, donde la tarifa regulada, abierta las comunidades de propietarios, resulta bastante más asequible que las del mercado libre.
