No presentaba factores de riesgo ni antecedentes relevantes de interés que hicieran pensar que, con sólo 34 años, el coronavirus cursara con síntomas de extrema gravedad. Pero si en algo insisten los expertos es en que esta enfermedad también puede cebarse con personas jóvenes, aunque no sean de riesgo.
En el Hospital Clínico decidieron derivar a esta paciente al Miguel Servet, donde le aplicaron la terapia ECMO, que conecta al paciente a un dispositivo que envía oxígeno a la sangre, sin necesidad de función pulmonar, de modo que el resto de órganos siga haciendo su trabajo. Gracias a este soporte, la paciente acaba de recibir el alta tras 134 días.
El intensivista del Miguel Servet, Luis Manuel Claraco, ha explicado que esta terapia no se puede aplicar a todos los pacientes, sino a aquellos que por sus condiciones físicas tienen posibilidades de recuperación de su sistema respiratorio. Hasta el momento se ha utilizado el dispositivo de esta terapia en una docena de casos, pero nunca por un tiempo tan prolongado.