Según el último informe sobre emancipación del Consejo de la Juventud, 236.333 jóvenes salieron del hogar familiar, se trata de una cifra superior a la del año anterior. Aún así, estos datos no son del todo positivos, ya que los jóvenes que se han emancipado lo han hecho en peores condiciones. El alquiler para un piso estándar se sitúa en 968 euros al mes, 88 euros más que un año antes. Mientras que el salario mediano se encuentra en 1.050,77 euros netos en 12 pagas. Una persona joven con todo su sueldo no tiene capacidad para alquilar una vivienda.
En Aragón la situación es ligeramente mejor según Sergio Pérez, presidente del Consejo de Juventud de Zaragoza. Sin embargo, el alquiler y la compra son dos de las problemáticas a las que se enfrentan las personas de entre 16 y 29 años. Pérez explica que un joven aragonés debe destinar el 65,6% de su sueldo para alquilar un piso. En cambio, para comprar una vivienda tendrá que dedicar su salario íntegro durante 3,14 años. Tras ese período, el 56,1 % de su sueldo se destinará a pagar la hipoteca. El porcentaje recomendado que se debe dedicar al alquiler o a la hipoteca de un piso es el 35%.
Para ayudar a los jóvenes a dar el paso de vivir de forma independiente, el Ayuntamiento de Zaragoza ha dedicado 1,6 millones de euros para ayudas al alquiler de los jóvenes, a fecha de 28 de julio de 2024, ya habían recibido 372 solicitudes. Sergio Pérez, explica que medidas como esta son positivas, pero deben ser una solución a corto plazo. Las instituciones deberían asegurar a los jóvenes un trabajo estable y un salario lo suficientemente alto que les permita emanciparse. “Según los datos somos la generación más preparada para el empleo y eso debería reflejarse más en las condiciones que tenemos y no es así”, concluía el presidente.