El proyecto surgió para una asignatura, pero también motivado por su experiencia personal. Su madre es ciega y existen muy pocos juegos de mesa adaptados para personas con discapacidad visual. Laura Labarta aseguraba que en la ONCE sí que hay algunos a la venta como parchís y ajedrez.
Su inquietud hizo que fuera surgiendo “La isla de los guardianes”. Creó un tablero en relieve, en braille escribió el color de la casilla y adaptó también las cartas del juego. Una forma de hacer inclusivo e integrador un juego
Laura ha diseñado el juego con diferentes niveles de dificultad con preguntas y retos más o menos complejos con el objetivo de que pudieran jugar tanto adultos como niños. Todos los elementos del juego, desde el tablero hasta los personajes, las cartas y la ruleta, fueron diseñados por Laura a ordenador y cuentan con escritura en braille.