El ejecutivo autonómico ha presentado la Iniciativa Aragonesa para la Sostenibilidad y Eficiencia del Sistema Nacional de Salud. Un documento que incluye unas 90 aportaciones de 32 colectivos para corregir los problemas sanitarios, y con el que Aragón quiere liderar y abrir un debate a nivel nacional que desemboque en un Pacto de Estado por la Sanidad.
Ese texto se va a remitir al resto de las Comunidades Autónomas con intención de que sea debatido en la próxima Conferencia de presidentes. Una cita que no se prevé para antes de las elecciones del 28 de mayo.
El presidente aragonés, Javier Lambán, cree que, en nuestra Comunidad, se ha hecho una mejor gestión de la Sanidad, por lo que está legitimada para liderar ese debate que debe estar centrado en la mejora de la financiación autonómica o la falta de médicos.
Propuestas de las entidades
Entre las aportaciones de las entidades del ámbitos sanitarios figuran el impulso al registro estatal de profesionales sanitarios, la equiparación salarial entre Comunidades, la revisión de la cartera de servicios, crear aquí una Gerencia de Atención Primaria o la figura específica del “médico rural”. El texto no hace indicaciones concretas porque, según el presidente Lambán, Aragón no aspira a decir al resto de territorios qué medidas deben tomar.
Acuerdos de Atención Primaria
El presidente del sindicato de médicos de Atención Primaria, Leandro Catalán, cree que hay que bajar a medidas más concretas y factibles de aplicación porque es un documento amplio que “quiere abarcar todo y no profundiza en nada”.
Lo mismo opinan desde CESM. Aunque valora el espíritu del texto, la presidenta del sindicato , Mercedes Ortín, pide a Lambán que se centre en resolver los muchos problemas que se están produciendo en Aragón, por la saturación de las Urgencias o por el “incumplimiento”, por parte de la administración del pacto firmado para mejorar la asistencia en Atención Primaria.
Ortín ha explicado que ya se han reunido con la gerencia para denunciar por ejemplo la falta de instrucciones a los servicios de admisión para gestionar las agendas de rebosamiento. Una herramienta que permite limitar a un máximo de 35 los pacientes diarios que ven los médicos de familia, pero que de momento no ha evitado que haya facultativos que siguen atendiendo a más de 50 personas. Si no se corrige esa situación, no descartan volver a convocar una huelga. Aunque Sanidad ya avisó de que costaría un tiempo rodar estos cambios organizativos de tanto calado, Ortín dice que se están dando instrucciones contrarias a los acuerdos.