La decisión del Gobierno valenciano de rebajar el IRPF a las rentas más bajas e incrementar las deducciones autonómicas ha reavivado el debate en torno a la fiscalidad. El presidente aragonés, Javier Lambán, considera que esa batalla entre comunidades por ver quién baja más los impuestos supone "empezar la casa por el tejado", ya que antes sería necesario decidir, entre todos, cuál es el modelo de sociedad y los servicios públicos que queremos, para después concretar cómo se financian.
"Estamos asistiendo a un fuego cruzado entre fuerzas políticas, a subastas de reducción o de aumento de impuestos, y me parece que ese no es el camino", ha señalado.
Respecto a la posibilidad de seguir los pasos del socialista Ximo Puig, Lambán asegura que le da “exactamente igual” lo que hagan otras comunidades. Recuerda que, en Aragón, el cuatripartito acordó mantener estable la presión fiscal en su pacto de investidura. Aunque el consejero de Hacienda va a recabar la opinión de todos los partidos, el presidente señala que cualquier cambio debería tener el visto bueno de, como mínimo, los cuatro que gobiernan.