La actualidad nos lleva este miércoles hasta el Vaticano, porque el Papa Francisco ha recibido allí al presidente aragonés, Javier Lambán, y al arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano. Ambos le han pedido que, desde la Iglesia, se rehabilite la figura del Papa Luna, aprovechando que en 2023 se celebrará el 600 aniversario de su muerte.
Al Papa Luna, Benedicto XIII, le tocó vivir un momento especialmente convulso de la Iglesia Católica y se convirtió en uno de los protagonistas del conocido como Gran Cisma de Occidente. Era un hombre terco, que luchó hasta el final por sus convicciones, y de él se deriva la expresión de “mantenerse en sus trece”. Hoy Javier Lambán le ha pedido al Papa actual que intervenga, para que el papa aragonés, que murió hace 600 años, deje de ser considerado un anti-papa y reciba el reconocimiento que merece por parte de la Iglesia. El presidente es optimista en ese sentido.
En esa audiencia, que ha durado unos veinte minutos, Lambán le ha recordado al Papa que el origen de nuestra autonomía se remonta al siglo XI, cuando el rey Sancho Ramírez pidió al entonces Papa, Alejandro II, que legitimara el Reino de Aragón. El Papa le dio su bendición y el pacto se selló con la entrega anual de 500 mancusos de oro. Por eso, hoy Lambán le ha entregado como regalo a Francisco dos mancusos de aquella etapa.
El presidente le ha invitado a visitar nuestro territorio, y especialmente el Monasterio de San Juan de la Peña, porque aquí empezó a usarse el ritmo romano con el que hoy se celebran las eucaristías en todo Occidente. Lambán le ha obsequiado con una medida de la Virgen del Pilar y ha escuchado sorprendido que Francisco conocía la jota aragonesa "La Virgen del Pilar dice..."
