El Ayuntamiento de Zaragoza ha nombrado como Zaragozanos Ejemplares a Clara Arpa y Laura Lacarra, Teófilo Martín, Daniel Gimeno, Joaquín Contamina, Izarbe Serrano y al ingeniero Leopoldo Abadía, quien se mostraba muy contento por esta designación que desconocía, pero que ha acogido con gran sorpresa.
Y es que Leopoldo Abadía lleva a Zaragoza con bandera, a pesar de que se marchó a vivir a Barcelona. Recuerda cómo con su mujer tienen un triángulo que recorren muy a menudo. El que une el Gran Hotel, con la iglesia de Santa Engracias y el Bar San Siro. Lugares a los que se suma la visita a la Virgen del Pilar. De todos los rincones que ofrece la ciudad, hay varios que guarda como tesoros en su memoria: el mercado donde sus padres tenían un puesto y el bar La Espiga entorno a la calle Zurita.
Abadía, a sus 90 años, se ha convertido en todo un referente, no sólo para las personas mayores sino también gracias a sus libros y conferencias en las que comenzó tratando temas referentes a la economía y terminó hablando de la vida. Como el mismo indica, escribe de lo que entiende y con un lenguaje sencillo que hace que términos complicados sean comprensibles.
El domingo 15 de octubre tendrá lugar la recepción en el Ayuntamiento a las entidades ciudadanas en el marco de las Fiestas del Pilar y será entonces cuando Leopoldo Abadía, junto a los otros siete zaragozanos ejemplares, reciba este reconocimiento.