Zaragoza se prepara para recibir el final de la duodécima etapa de la Vuelta Ciclista a España el próximo jueves. Dependiendo de la velocidad que impriman los corredores, está previsto que el pelotón alcance la meta, que se situará en la Puerta del Carmen, a partir de las cinco de la tarde.
Las afecciones a la movilidad, sin embargo, empezarán horas antes. El entorno de la línea de meta, de hecho, estará inhabilitado para la circulación y el estacionamiento durante toda la jornada, al igual que el resto de María Agustín, que se cerrará al tráfico desde la Plaza de Europa para el montaje de la infraestructura.
En el caso de Gran Vía, queda prohibida la circulación con vehículo privado. El servicio de Tranvía se mantendrá con normalidad, excepto en la hora de llegada prevista, que se verá afectado en el entorno del Puente Santiago y dividirá el servicio en dos líneas: Murallas-Valdespartera y La Chimenea-Parque Goya. A lo largo del día casi todas las líneas de bus se verán alteradas de algún modo, variando según avance la jornada.