Lorena Orduna ha reiterado la disposición de la ciudad para acoger inmigrantes, pero ha criticado que "las formas no han sido las correctas" y que "se han saltado todos los protocolos". Para la alcaldesa, no recibir ni siquiera una llamada supone "una falta de respeto" a la ciudad de Huesca, para los trabajadores municipales que verán incrementado su volumen de trabajo y para los propios inmigrantes.
En la reunión mantenida este viernes con la Consejería de Bienestar y Familia del Gobierno de Aragón el ayuntamiento ha pedido una interlocución con el Ministerio para tener más información mientras sigue estudiando la capacidad de acogida que tiene la ciudad por si llegan más inmigrantes en el futuro.