Por un lado, el Consistorio invertirá 332.000 euros en la confluencia de las calles Agustina de Aragón, Mariano Cerezo y Mayoral. Por otro, destinará 121.000 euros a la calle Diego Castrillo. El consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, destaca que son actuaciones demandadas por los propios vecinos del barrio y que ponen fin a años de abandono institucional.
En la calle Diego Castrillo se prevén mejoras en la red de saneamiento, así como mejoras en la accesibilidad mediante reposición de pavimentos en la acerca y la calzada, nuevo alumbrado público y eliminación de cruces aéreos de servicios. En la calle Agustina de Aragón está previsto mejorar el mobiliario urbano, la iluminación y el arbolado. Además, se instalará una fuente en el cruce con las calles Zamoray y Cerezo.
Compromiso con la zona
El consejero de Urbanismo ha recordado que la inversión en esta zona del Casco Histórico rondará los 4 millones de euros. Además, este lunes se reunirá la Plataforma de afectados del entorno de Pignatelli, a los que Serrano ha pedido que se dejen convencer a través de los hechos del compromiso municipal con el barrio.
En este sentido, el responsable de Urbanismo ha asegurado que el Gobierno de Zaragoza cumple con los compromisos alcanzados con los vecinos y las obras van en la buena dirección, tras 16 años de abandono.