Pedro Ortiz y Marcos Vila conocen bien el aeropuerto Huesca Pirineos ya que ambos han trabajado en él cuando operaba Airwais Aviation. Ambos han fundado la empresa Barbatus Aeronautics y diseñado un ambicioso proyecto para recuperar la escuela de pilotos y crear un campus aeronáutico internacional a medio o largo plazo. Prevén también un centro y una escuela de mantenimiento.
Ortiz y Vila conforman un buen tándem ya que ambos suman unos 60 años de experiencia en el sector como educadores de escuelas de vuelo y pilotos comerciales. En Más de Uno Huesca, Vila nos ha contado las ventajas del aeropuerto Huesca Pirineos para albergar estos centros de formación como su situación geográfica, la meteorología, las instalaciones y el escaso tráfico aéreo del aeropuerto.
El propósito final es contar con un centro que aglutine toda la formación, a ser posible universitaria, relacionada con todos los trabajos que hay en un aeropuerto siendo un centro “pionero” en Europa. Según la estimación de la empresa, la escuela de pilotos empezaría con 18 alumnos hasta alcanzar los 96 anuales con un impacto estimado de 4 millones de euros en la ciudad y sus alrededores.
Solo el centro de formación crearía 40 empleos de alta cualificación entre instructores y personal administrativo. En diez años está planificado disponer de 25 aviones. En estos momentos buscan financiación siendo el primer escollo la compra de los aviones necesarios ya que buscan un modelo específico que esté a la altura de los alumnos altamente cualificados.