El Gobierno de Aragón no descarta ningún escenario en la lucha contra el coronavirus, aunque por ahora no se plantea decretar un confinamiento domiciliario. Reconocen que la situación es preocupante en casi todo el territorio, con 875 casos por cada cien mil habitantes, en los últimos 14 días. Esa incidencia acumulada sigue al alza en las tres capitales, con 795 casos en Zaragoza, 1.326 en Huesca y 1.872 en Teruel. Aumenta también en Calatayud y Ejea de los Caballeros que, sin embargo, se mantienen fuera del riesgo extremo. En las últimas 24 horas, Salud Pública ha notificado 1.211 nuevos casos.
La consejera de Presidencia, Mayte Pérez, asegura que se están poniendo todos los medios necesarios para evitar el colapso del sistema sanitario, y en ese sentido señala que las 87 camas de UCI que actualmente ocupan enfermos de coronavirus son solo la mitad de las que llegaron a utilizarse en el pico de la pandemia.
La presión asistencial en los hospitales aragoneses es evidente. Un tercio de las camas del Clínico de Zaragoza la ocupan los pacientes de coronavirus. Allí, han habilitado 6 camas UCI y han reprogramado operaciones. Además, en las próximas horas podría entrar en servicio la carpa de triaje del Ejército, situada en el aparcamiento. El hospital Miguel Servet tiene completas las camas de Cuidados Intensivos y podría abrir una nueva unidad.
También preocupa la falta de profesionales intensivistas que atiendan esas UCI y por eso, desde el Departamento de Sanidad, se están preparando contrataciones con incentivos especiales. No se descarta, además, traer trabajadores de otros países. Pérez confía en que pronto quede solucionado este problema.