A partir de ahora, los mayores que vivan en residencias y se hayan vacunado contra el coronavirus, ya no tendrán que llevar puesta la mascarilla mientras se encuentren en esos centros. Además, por primera vez desde que estalló la pandemia, de nuevo podrán recibir la visita de voluntarios que los acompañen en sus paseos y actividades cotidianas.
El Covid prácticamente desaparece de las residencias
La consejera de Derechos Sociales, María Victoria Broto, ha anunciado estas medidas durante una visita a la Residencia de Borja, donde ha destacado la efectividad de las vacunas. Gracias a ellas, ahora mismo solo hay cinco residentes contagiados con Covid en todo Aragón y ninguno requiere hospitalización.
Por eso, el Gobierno les permitirá quitarse la mascarilla, aunque manteniendo ciertas precauciones, como mantener las distancias. Tanto los trabajadores de esos centros como los visitantes, así como los residentes que no se hayan vacunados, tendrán que seguir llevando ese elemento de protección.