En los centros educativos, ahora que las mascarillas dejan de ser obligatorias, seguirán aplicando escrupulosamente los planes de contingencia y medidas de ventilación cruzada e higiene. A la espera de comprobar el efecto de la Semana Santa en los contagios, creen que la mascarilla será un elemento imprescindible hasta final de curso. El Departamento de Educación recomienda al personal docente y de administración el uso de ese elemento de protección en aulas, laboratorios, salas de reuniones o de trabajo. El presidente de la Asociación de Directores de Infantil y Primaria en Aragón, Ricardo Civera, recuerda que tras las vacaciones, hubo un repunte importante de la incidencia entre los más pequeños. Por eso está imperando el principio de prudencia.
Alumnos universitarios
En la Universidad San Jorge mantienen el uso obligatorio de la mascarilla hasta final del curso. En cambio, en la Universidad de Zaragoza recomiendan a alumnos y profesores que la utilicen durante los próximos meses. El gerente de la institución académica pública, Alberto Gil, pide a la comunidad universitaria prudencia y sentido común para protegerse entre todos.
Pocas mascarillas en los bares
Aunque oficialmente la mascarilla ha dejado de ser obligatoria en interiores, apenas ya se utilizaba en bares y restaurantes. Por eso, quizá sean los lugares donde hoy se ven menos cubre bocas. Algunos establecimientos han decidido que el personal siga manteniendo la mascarilla para intentar dar imagen de mayor seguridad. El presidente de la Asociación de Cafés y Bares, José María Marteles, recalca que los establecimientos adoptan las medidas de prevención que consideran necesarias.
Muchas empesas deciden esperar
Las principales empresas aragonesas van a mantener la mascarilla. Van a esperar un tiempo para observar la evolución de los contagios, antes de retirarla. Es el caso, de Stellantis o SAICA en las que trabajan miles de empleados. El director general de CEOE Aragón, Jesús Arnau, señala que no tiene que haber ningún conflicto en la empresas por mantener un tiempo extra las mascarillas. Además, recomiendan a los pequeños comercios que sigan utilizándolas para dar tranquilidad a los clientes y proteger a los trabajadores. Además, recuerda que las empresas no han sido foco de contagio.
Medida muy demandada en los gimnasios
El sector de los gimnasios celebra el fin del uso obligatorio de la mascarilla. En ellos se ha tenido que utilizar de forma estricta en todo tipo de actividad, independientemente de la capacidad de ventilación o amplitud de espacios de cada local. Los propietarios creen que, en ese ámbito, no han sido efectivas para reducir contagios, ya que al mojarse de sudor, las mascarillas pierden eficacia.
En estas primeras horas explican que los usuarios más jóvenes están ya prescindiendo de las mascarillas pero los más mayores se muestran más reticentes. Ismael Monsegur, propietario de un gimnasio en Zaragoza, cree que, aprovechando también la proximidad del verano, ahora aumentarán los usuarios de estos centros deportivos.