Pasarán algunos años hasta que los efectos nocivos de vapeadores se manifiesten en la salud de quienes hoy se inician en el hábito del vapeo con una falsa creencia de inocuidad muy lejana de la realidad. Llegará el día en el que se diagnosticarán graves enfermedades por su consumo; en quince años a lo sumo, advierte el doctor Rodrigo Córdoba en nombre de la Sociedad Aragonesa de Medicina General y de Familia, ya que los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, metales pesados y otros elementos nocivos.
Según la encuesta que realiza desde hace 25 años esta sociedad científica, el 6,6% de la población de entre 14 y 18 años practica el vapeo, cuando en la población adulta apenas supera el 1,5%. También refleja que un 80% de los encuestados apoya el incremento de las medidas de control del tabaco que contempla el nuevo Plan Integral recién aprobado, mientras el 83% se sienten están expuestos al humo del tabaco en las terrazas de hostelería y el 80% opina que se debería prohibir fumar en las proximidades de centros sanitarios y educativos.
Otro aspecto que destaca la encuesta es el medioambiental: La gran mayoría de las personas que han participado en la encuesta muestra su preocupación por la contaminación generada por las colillas, que tardan años en degradarse. El doctor Córdoba ha subrayado que aún es más agresiva la huella medioambiental de los vapeadores, ya que es triple: química, electrónica y por plásticos. El lema de esta Semana Sin Humos, previa a la celebración del Día sin Tabaco el 1 de junio es 'Cero emisiones también en tus pulmones'.