El departamento de Sanidad remitió la orden a los centros educativos el pasado miércoles. Debido al aumento de bajas entre el profesorado, entre las medidas se contempla el refuerzo de personal para sustituciones con llamamientos diarios. También se reforzará el personal de comedor en Educación Infantil, estableciendo turnos o espacios diferentes para que los grupos burbuja se mantengan.
Por otra parte, las mujeres embazadas podrán teletrabajar y la mascarilla será obligatoria en los recreos y actividades extraescolares, salvo en las competiciones deportivas. En lo que respecta a las familias, los padres no podrán acceder al interior de los centros y se recomienda volver a las tutorías telemática.
La responsable de educación de CSIF en Teruel, Laura Martínez, considera que estas medidas son “insuficientes” y pide al Gobierno de Aragón “que se vuelva a los protocolos del año pasado, con todas las medidas de seguridad que tan bien funcionaron durante todo el curso.
Por otra parte, la presidenta de FAPAR en Teruel, Berta Benedicto, ha valorado muy positivamente estas medidas y considera que “los colegios son centros seguros”, debido en parte a la campaña de vacunación infantil, por lo que ve necesario que los escolares “recuperen la normalidad lo antes posible”.