La cantidad de trámites administrativos que en muchas ocasiones hay que realizar para la puesta en marcha de un negocio, la petición de una subvención o su justificación o incluso la respuesta a algún trámite, debido a los procesos burocráticos, se suelen demorar en el tiempo.
Precisamente, la Ley de Simplificación Administrativa que se ha aprobado en las Cortes de Aragón pretende agilizar todos esos procesos. Hay muchos tecnicismos, se garantiza el silencio administrativo positivo como norma general, rebajar los plazos de silencio o potenciar la declaración responsable.
Miriam Almazán, directora de Afiris, explica su experiencia a la hora de realizar todos estos trámites y entre lo que puede aportar esta nueva ley destaca también que, previsiblemente, habrá más coordinación entre las administraciones y se podrá incrementar la productividad de las empresas.