La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha defendido el contenido del Plan Hidrológico del Ebro 2021-2027, que aparca 36 obras pendientes en Aragón y veta la construcción de nuevos embalses. En este documento se fijan las prioridades hasta 2027 y está abierto a recibir propuestas, aunque asegura que hay que actualizar las obras a la actual oferta de agua.
Por su parte, el consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, ha anunciado que en las próximas semanas va a convocar la Comisión del Agua de Aragón para actualizar las obras del Pacto del Agua y buscar alternativas a embalses ya descartados como el de Biscarrués.
El consejero también ha pedido a la ministra coherencia para que el Plan Hidrológico del Ebro tenga como referencia todas las obras incluidas en el Pacto del Agua y la reserva de 6.550 hectómetros cúbicos que refleja el Estatuto de Autonomía.
Reacciones al documento
La mayoría de los grupos políticos aragoneses han lamentado los escasos compromisos de esta reunión y han reclamado un documento actualizado del estado de ejecución de las obras que, en global, no alcanza el 60%.