Misterios los hay en muy diferentes ámbitos. Uno de ellos estaba en el mundo filatélico y era ¿por qué hay un sello azul de dos reales cuando debería ser de color rojo? Es tan excepcional que sólo hay tres ejemplares de este sello que están certificados como auténticos y uno está en la British Library de Londres.
La resolución del misterio ha sido posible gracias a los documentos encontrados en los los fondos documentales del Gobierno Civil de Zaragoza que se encuentran en el archivo de la Diputación de Zaragoza y quien lo ha descubierto ha sido el investigador José Antonio Herráiz.
Herráiz explica que durante todos estos años han sido muchas las especulaciones que han girado en torno a porqué esto era así, una de ellas era que había sido un error. Y la investigación llevada a cabo, así lo corrobora. El investigador halló un dosier que explica que, en las planchas de impresión de los sellos de seis reales, debió de haber un error y se colocó la placa de dos reales en lugar de la de seis. En total fueron 25 pliegos y en cada uno había 170 ejemplares entre los que se colaron los protagonistas.
En cuanto se tuvo conocimiento del error, el gobernador civil ordenó su retirada, pero hubo uno que no llegó a devolverse a la Fábrica Nacional del Sello. Los sellos azules de dos reales tienen ahora un valor incalculable que puede superar el millón de euros.
José Antonio Herráiz recalca la importancia de un archivo como el de la Diputación Provincial de Zaragoza ya que contiene fondos documentales que lo convierten en uno de los grandes referentes para la investigación filatélica.