Las trabajadoras acusan falta de recursos y un recorte de su jornada laboral que consideran injustificado, contribuyendo a precarizar más su situación. Además, la falta de personal obliga a las monitoras a encargarse de varios “grupos burbuja”, lo que pone en riesgo la salud de alumnas y alumnos.
Las trabajadoras de los comedores escolares y cafeterías universitarias se han concentrado en todo Aragón como protesta por la situación de precariedad del sector. En Zaragoza, la concentración convocada por UGT, CCOO y OSTA se ha llevado a cabo frente al Departamento de Educación, donde se han denunciado ratios excesivas, una reducción de jornada descompensada y que mucha plantilla previa a la pandemia no está siendo llamada a trabajar, siendo necesaria dado el volumen de trabajo.