Las mujeres solo componen el 3% de los consejos rectores de las cooperativas agroalimentarias en Aragón, aunque ellas representan el 13% de la base social de este modelo de producción. Estas proporciones están muy por debajo de la media nacional, con el 9% en representación de los consejos y el 27,6% de la base social. El estudio "Barreras y estrategias para la participación de mujeres en cooperativas agroalimentarias", del Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, pone en manifiesto las barreras para las mujeres en este ámbito.
Los obstáculos, tanto internos como externos, se mueven desde el miedo al rechazo y el síndrome de la impostora hasta la falta de redes de apoyo y la sobrecarga de trabajo doméstico en un entorno dominado por hombres. Sin embargo, el informe también propone medidas para superar estos obstáculos, como la flexibilización de horarios, medidas de conciliación y servicios de cuidado, y el fomento de la inclusión y la participación de la mujer en el sector primario.
Las cooperativas se oponen a la incentivación mediante subvenciones por la dificultad de encontrar mujeres en el sector, así que el Gobierno de Aragón va a poner en marcha un programa de herramientas de comunicación y liderazgo en el medio rural. Miriam Ferrer, la jefa de la Unidad de Planificación e Igualdad del Departamento de Agricultura, ha reconocido que muchas mujeres simplemente "no quieren" trabajar en el sector, pero ha incidido en la importancia de identificar mujeres activas en el entorno agrícola para promocionarse en los órganos de gobernanza y terminar con la "infrautilización" del talento femenino en estos espacios.
El estudio ha sido coordinado por la profesora del Área de Antropología Social de la Universidad de Zaragoza, Isabel Ortega, mediante la difusión de encuestas y un taller participativo con profesionales del sector agrícola, y está disponible para su libre consulta en la página web del Departamento de Agricultura.